Los canelones son uno de esos platos que gustan a todo el mundo . Nos recuerdan a la infancia y con ellos está asegurado que disfrutaremos como niños pequeños. Por eso hoy os mostramos cómo preparar unos sabrosos canelones de jamón con el toque  inconfundible que aporta el Queso de Hinojosa. Concretamente para esta receta usaremos «El Abuelo Calderero«, nuestro queso curado entre seis y doce meses, que hará de esta receta un plato único e inconfundible.

Ingredientes para 4 personas:

24 placas de canelones, 1 cebolla, 100 gr de jamón picado muy fino, 1 trozo de hueso de jamón. 1 litro de leche entera, 20 gr de grasa de jamón, 60 gr de mantequilla, 90 gr de harina, 75 gr de Queso El Abuelo Calderero , 150 ml de salsa de tomate casera. 

Elaboración de la Bechamel para el relleno y el gratinado:

Fundimos la grasa del jamón y la mantequilla a fuego lento. Añadimos la cebolla y dejamos que se vaya pochando poco a poco.

Mientras tanto , ponemos el hueso del jamón a hervir con agua fría. Esperamos que arranque el hervor y lo dejamos cinco minutos más desde ese momento. A continuación desechamos ese agua de cocción . Este proceso se llama «blanqueo» y de esta forma evitaremos el sabor rancio y desagradable que pudiese tener el hueso. En ese momento colocamos la leche en un cazo y la ponemos a cocer junto con el hueso blanqueado, justo hasta que comience a hervir.

Una vez pochada la cebolla, incorporamos la harina, que cocinaremos durante al menos 3 minutos a fuego bajo para que pierda el sabor a crudo, pero que sin embargo no coja mucho color. En ese momento añadimos de golpe toda la leche que hemos hervido con el hueso de jamón – de esta forma ya introducimos mucho sabor a jamón a la propia bechamel- . Si la añadimos en caliente no corremos el riesgo de que se formen grumos. Removemos rápidamente y vamos cocinando la bechamel a fuego medio hasta que espese y esté lista. En ese momento añadiremos el jamón para que no se cocine y rectificamos de sal. Reservamos dos terceras partes de esa bechamel para rellenar los canelones y, a la restante,  le añadimos un poco más de leche para que nos quede más ligera y usarla para gratinar.

Dejamos enfriar la bechamel y mientras tanto cocemos la pasta de los canelones según las instrucciones del fabricante. Posteriormente la refrescamos con agua fría y la estiramos sobre un paño de cocina limpio. Una vez fría, la bechamel habrá cogido cuerpo y podremos  rellenar todos los canelones, siempre con  muchocuidado.

Ponemos una base de salsa de tomate en el fondo del recipiente donde vayamos a hornear. Colocamos encima los canelones y, por último, coronamos con la bechamel ligera que habíamos reservado. Horneamos a 180ºC unos 15 minutos hasta que se dore.

Una vez fuera del horno, le rallamos el Queso El Abuelo Calderero. Con ello conseguiremos que se funda ligeramente con el calor residual  sin que llegue a cocinarse en el horno. De esta forma habremos preservado el  sabor original del queso de leche cruda de oveja. Este tipo de quesos con tanta personalidad, es mejor no cocinarlos para que no pierdan su magia.

Nuestro queso le apartará el carácter y la personalidad de las cosas hechas con mimo y cariño, que al fin y al cabo es lo que más importante a la hora de hacer unos canelones para familiares y amigos.

¡Esperamos que los disfrutéis!