En la víspera de la festividad de Todos Los Santos os proponemos un postre que, aunque hoy en día podemos disfrutar todo el año, en estas fechas cobra especial protagonismo. Esta receta de Buñuelos de viento caseros, es un verdadero lujo y además tendrá como siempre, un toque de Queso Hinojosa 😉

Receta de Buñuelos de viento caseros

Relleno de Queso Hinojosa y membrillo: 

Ingredientes: 125 gr de Queso de Hinojosa Semicurado Rallado.125 gr de leche entera. 250 gr de nata 33%. 125 gr de queso crema ( tipo Philadelphia o Mascarpone) . 40 gr de azúcar.100 gr de dulce de membrillo cortado en trocitos. 4 hojas de gelatina.

Ponemos la gelatina a remojar en agua fría. Mientras se hidrata, colocamos el resto de ingredientes en una cazuela y la calentamos a fuego bajo. Removemos constantemente para que se vaya fundiendo todo con el calor.

Cuando arranque a hervir, retiramos del fuego, trituramos con la batidora, esperamos un par de minutos para que pierda calor y le añadimos las hojas de gelatina bien escurridas.
Removemos de nuevo para que se disuelvan, colamos por si hubiese grumos y lo volcamos sobre una manga pastelera y esperamos a que solidifique.

Masa de buñuelos de viento caseros:

Ingredientes: 125 ml de leche, 50 g de mantequilla, Ralladura de naranja, 75 g de harina. 2 Huevos XL .Una pizca de sal.

Ponemos al fuego la leche con la mantequilla, la ralladura y la sal hasta que hierva. Le añadimos la harina de golpe y removemos hasta que la masa se despegue de las pareces de la cazuela.

Retiramos del fuego y añadimos el primer huevo. Removemos hasta que se integre y repetimos la operación con el segundo.

Freímos montoncitos en aceite de oliva a fuego medio para que no se nos quemen por fuera y queden crudos por dentro. Si la masa está bien hecha, los buñuelos se darán la vuelta ellos solos. Una vez fritos, los colocamos sobre papel de cocina para evitar que nos queden grasientos.

Por último, rellenamos los buñuelos con la crema de Queso de Hinojosa semicurado y membrillo. Y listos para disfrutar. 

Podemos alternar y rellenar algunos con otros sabores, como chocolate, trufa, nata, crema de limón o pastelera.